Pensativo. Asqueado. Impotente.

Hoy leí una noticia que me dejó pensativo, asqueado e impotente. Al parecer, en El Salvador, "con el fin de estimular el respeto y prevenir la violencia entre los niños y jóvenes" han hecho un decreto que ordena la lectura diaria de la Biblia al iniciar las clases. El decreto dice que esto ayudará a "fomentar valores morales".

Me ha dejado pensativo porque no encuentro su lógica. No comprendo cómo puedes querer infundir respeto basado en un libro que por miles de años ha sido inspiración de asesinatos, inquisiciones y prejuicios. No entiendo cómo puedes querer infundir respeto basado en un libro que solo defiende un punto de vista. No entiendo cómo puedes querer infundir respeto basado en un libro que tiene frases como "El hombre que tenga los testículos aplastados o el pene mutilado no será admitido en la asamblea de Yavé".

Me ha dejado asqueado porque siento real repugnancia al ver cómo se le impone a un niño una creencia religiosa disfrazada de verdad. Siento repugnancia al ver como sucios políticos usan a la religión para adoctrinar y mantener en la ignorancia a un pueblo. Siento real repugnancia cuando veo cómo políticos y padres de mierda obligan a sus hijos a pensar de una manera única, a creer en una verdad única y tachar todas las demás alternativas de "herejía".

Me ha dejado impotente porque, por más blogs que haga, por más vídeos que publique, por más libros que lea, por más evidencia científica que busque, por más rabia que sienta... No puedo cambiar nada. Yo soy solo yo, un ateo que es y será visto por la gente "normal" como alguien "malo". Yo soy solo una persona pequeñita, ellos son personas grandes... No en corazón, grandes en poder. Y aquí señores, solo importa el poder. Amén.